En estos momentos nos encontramos en el ecuador de la campaña agrícola que dio comienzo el día 1 de octubre de 2018 y finalizaremos el 30 de septiembre de 2019 habiendo ya realizado el 75 % de sus siembras tanto la convencional como la directa.
Lo trabajos se hicieron con nuestros tractores y aperos levantando rastrojos, retirando las malas hierbas, brozas y piedras, – con especial atención a la eliminación de los problemáticos “calamínos, – y el volteo de tierras para su oxigenación y enriquecimiento orgánico, utilizando para todo ello el apero más adecuado ( cultivadores, gradas de disco, chisel, vertederas etc.).
Los primeros trabajos de siembra se iniciaron con las leguminosas, para continuar después con la siembra de los cereales, previa extensión de los abonos, pudiendo ser realizada la misma en condiciones aceptables de humedad al haber caído previamente algo de lluvia.
Las variedades de semillas utilizadas han sido en función de los rendimientos que se espera obtener de cada una de ellas, conforme a ensayos y criterios técnicos, y por otro lado teniendo en cuenta la calidad intrínseca de las tierras a sembrar.
Otra etapa también cubierta en esta fase de campaña en la que nos encontramos, ha sido ultimar por segunda vez la plantación de “ lavandín “ , como alternativa de cultivo que nos permita obtener otras rentabilidades y contar con ello para tener una actividad agrícola más sostenible.
Los trabajos han sido realizados por los tractoristas de la Cooperativa con su mayor celo profesionalidad y sin regatear esfuerzos, con el pequeño apoyo de la aplicación del abono inyectado.
Todo ello ha venido a suponer un total estimado de 5.256 horas de trabajos de mano de obra y unas 4.300 horas de funcionamiento de nuestros tractores.
Ahora toca esperar con la paciencia de un buen labrador, que el tiempo nos acompañe con sus fríos, heladas, escarchas, lluvias, nieves y demás elementos climatológicos, que nos hagan confiar un año más que nuestra Cooperativa está viva, que sigue siendo la más genuina representación de la agricultura, contribuye de forma sostenida al desarrollo rural de la zona creando riqueza para el pueblo de Saelices y sus gentes, cumple de forma acertada en el compromiso contraído con sus socios donde quiera que residan y camina con paso firme a cerrar un nuevo ejercicio.