Transcurridos los tiempos de siembra, abonado, eliminación de malas hierbas y demás trabajos de laboreo, todo ello acompañado afortunadamente de un buen comportamiento del tiempo en cuanto a lluvias y temperaturas climatológicas, de manera muy diferentes a las registradas en años anteriores, llevamos a cabo la preparación de los equipos humanos y mecánicos para iniciar un año más los trabajos de recolección.
En cuanto al equipo humano, contratando un nuevo operario que con anterioridad habíamos tenido con contrato temporal. En cuanto a los equipos mecánicos llevando a cabo los trabajos de puesta a punto de las dos nuevas cosechadoras adquiridas y realización por todos nuestros trabajadores unos cursillos practico-técnico relativos al manejo de las máquinas, vigilancia de sus controles y rendimientos a obtener, todo ello referido tanto a los trabajos de la siega en si, como a desplazamientos en vacío de las cosechadoras.
Los augurios de encontrarnos con una buena campaña están muy marcados y en los primeros trabajos de recolección así se han puesto de manifiesto.
Comenzamos el día 23 de junio con la siega de 20 ,75 hectáreas de «Camelina » que sembramos por primera vez, en tierras con girasol el año anterior y otra de resiembro, obteniendo un alto rendimiento de 19.500 kgs.
A continuación, con fecha 28 de junio, se da comienzo a la siega de las parcelas de cebada y en las primeras valoraciones nos encontramos con producciones verdaderamente sorprendentes en algunas de ellas: de 4.290 kgs. por hectárea, de 5.943 kgs por hectárea y de 6.810 kgs por hectárea, tanto es así que ello nos anima a redactar esta nota para hacer llegar a los socios las buenas nuevas, sobre todo después de los muy malos resultados que tuvimos los dos últimos años.
Sin duda que estos resultados puntuales que reseñamos no se van a dar ni pueden darse en todas las parcelas cultivadas, dadas las diferentes características y calidades de unas y otras, pero lo que si podemos aventurar es que las medias finales que obtendremos en esta primera etapa de campaña ( leguminosas, trigo y cebada), no se van a parecer absolutamente en nada a las medias de los dos años anteriores, 2014 y 2015 .
Ahora sólo nos queda esperar que las cotizaciones de mercado tengan al menos un comportamiento normal, que permita a nuestra Cooperativa el brindarnos las bondades y beneficios que todos esperamos desde el momento que ingresamos nuestras tierras en las misma.