Cuando nuestra España se ve asolada, en la mayoría de sus rincones, por un virus maligno y destructor, nuestros campos han querido mostrarnos su mejor cara VISTIÉNDOSE DE DULCE y haciéndose merecedores de que les demos un fuerte aplauso, al igual que todos los días damos a quienes con tanto desvelo trabajan por nuestra salud.
Campos de leguminosas
Ya sabemos que la vida del agricultor está sujeta a unos ciclos que no dependen de él, aun haciendo bien y a tiempo todos sus trabajos.
Ahora nos encontramos en tiempos de espera.
Tiempos de espera para que nuestros campos, que ahora están llenos de frondosidad y fuerza, acaben cuajados de doradas y granadas espigas.
Tiempos de espera para que con nuestras cosechadoras podamos recolectarlos y con nuestros remolques llenar los graneros.
Tiempos de espera, finalmente, para que ese otro virus que año tras año nos enseña sus garras, “la globalización”, nos permita vender nuestras cosechas a precios justos y razonables, para dar compensación a los esfuerzos que, a lo largo del año, hemos venido realizando.
Cultivo de trigo
Por estas razones y en estos momentos, Día Mundial de la Tierra, hemos querido aprovechar para mostrar a quienes tienen confiado el cultivo de su tierras a la Cooperativa Santísimo Cristo del Amparo, estas fotos de nuestras siembras de cebada, trigo y leguminosas, alfombrando nuestros campos de alegría y vivos colores.
¡Gracias Tierra por ser quienes nos los acunas!
Nuestra Cebada